Estar solo y a contra mano

La experiencia me habia enseñado que una de las peores cosas de estar solo era no tener a nadie que se quede cuidando la mochi mientras vas al baño. Llegue tarde a Oaxaca después de que México me enseñara que no se puede ir a tomar un bondi en plena época de fiestas esperando que haya lugar suficiente justo a la hora que queres. Me cagó un toque que fuera de noche ya (anochece cerca de las 7 de la tarde) que estuviera solo y que el hostel que mas pintaba de la guía no tenia lugar cuando llame desde la terminal, así que fui al mas cerca que no solo era el doble de caro que el resto sino que no tenia nada, le faltaba lo mejor que tienen los hostels que es gente viajando como vos. Intentando dejar todo eso atrás, deje todas mis cosas en el hostel y me fui al centro caminando, eran pocas cuadras que desconocía pero me mandé, me encontré con una ciudad riquisima, toda baja, no mas de dos pisos, los edificios mas espectaculares, al igual que en el resto de mexico que conocía hasta ahora, eran las iglesias, demasiadas, demasiado laburadas, con sus ex conventos sus patos, las mas piolas con sus atrios exteriores sin enrejar, con un pequeño planito fui encontrando la alameda, el zocalo, la municipalidad en donde estaban los estudiantes de la Universidad Autonoma "Benito Juarez" de Oaxaca, junto con miembros del municipio autónomo de San Juan Copala que fueron desplazados de sus tierras como siempre se desplaza a la gente, a los tiros.

Familias, por todos lados, paseando, de vacaciones, vendiendo artesanías, defendiendo sus territorios, la primer noche las vi disfrutar de espectáculos callejeros, organizarse para dormir en la plaza, discutir sobre que comida tener. Me comí un hot dog de salchicha envuelta en tocino y le pedí por favor que no le ponga picante, obvio que le puso todo lo que tenía así que dos cuadras después estaba con los labios que se me salían del ardor y encima hipo, así que paré en el mejor bar que encontré y le pedí dos cervezas, una para apagar el ardor y la otra para sentirle el gusto, después me di cuenta que de espaldas a al gente y sentado solo en la barra de una habia pocas chances de conocer gente asi que me fui de vuelta al zocalo a ver el show de un payaso y despues a la cama.

Ya dije que el hostel no me gustaba, la idea era averiguar de los bondis baratos a puerto escondido, ver que carajo había pasado con la guita que no podía sacar del cajero y desayunar chocolate casero que según la guía era uno de los puntos fuertes de la ciudad, llegue justo a hostel a la hora del check out asi que me bañe y me fui con la mochila puesta, ni pregunté si la podía dejar hasta las 22:30 que era la hora a la que salia el bondi, así que estuve todo el dia haciendo tiempo por la ciudad con la mochila a cuestas, la noche anterior me habia comprado de vuelta el libro que no terminé en mis anteriores vacaciones en el extranjero, asi que me puse a leer eso en la plaza, en el mercado mientras comia algo, y de vuelta en la plaza hasta que se hizo la hora del show multimedia que era proyectado sobre la fachada de la catedral, y de vuelta a la plaza, en un momento veo que un grupo de chicos y chicas me mira entre risas, estaba como recostado sobre mi mochila leyendo en el medio de la noche bajo la luz de un farol, en eso uno de ellos prepara su cámara, todos corren hacia mi  y posando para la foto conmigo en el medio, a lo que yo sonrío a la cámara, les pregunto "que soy una estatua?" y ellos se alejan instantáneamente con un gracias.

Eran solo 8 cuadras hasta la terminal de segunda pero ya me había parecido medio raro el lugar de día, y no me animé y me tomé un taxi, otra cosa floja de estar solo, no te podés hacer el macho, después me subi al colectivo de segunda en donde viaje toda la noche desperdiciando el paisaje entre oaxaca y puerto escondido, ahorrandome la plata de la diferencia con el bondi bueno y la noche de hostel pero terminando en un solo nudo gracias al asientito, agradeciendo la bizarreada de tener tapones para los oídos en la mochila dormí algo y llegué a puerto escondido a donde caí a uno de los mejores hostels a los que fui.