martes, 31 de enero de 2012

Hoi An



Cuando uno viaja es como un planeta rodeado por un montón de pequeños satélites que son los objetos que uno lleva. Lentes se sol, de contacto, el celular, la cámara de fotos, la billetera, los pasaportes, los libros, la guía, la pc. Los objetos son como satélites y van girando: mochila grande-mochila chica-bolsillo-manos-manos-bolsillos-mochila chica y así hasta el infinito, o hasta que algo, alguien o uno mismo interrumpe esa orbita. El 29 por la noche alguien interrumpió en la órbita de mi celular que ahora terminara sus días bloqueado en las manos de alguien, en quien sabe dónde, lo lamento por los contactos y porque tanto la crónica de esta parte del viaje, como la anterior, las había redactado prolijamente en el blog de notas de ese aparatito, siguiendo el consejo de adrián de ir anotando las cosas a medida que se suceden. Así que ahora estoy haciendo un gran esfuerzo gran, en un hotelito en Mui Ne, para reconstruir lo escrito, que no va a quedar igual, todo es por algo dijo el poeta.

El sleeping bus no fue una buena experiencia. Arrancamos torcidos. Teníamos que tomarlo a las seis de la tarde el día que llegamos de la bahía de Halong, pero pasaron a buscarnos recién a la ocho de la noche. Cuando nos subimos ya estaba completo y un vietnamita intento coimearnos con tres dólares para que pudiéramos tener literas más o menos juntas (las literas no son numeradas, cada cual agarra la que puede y si no quedan más, al piso). Obviamente no le pague y obviamente yo y Romi hicimos ese primer trayecto separados y cerca del baño del micro, cuyo inodoro químico estaba roto y no hacia más que acumular el meo de toda persona que lo utilizaba, para colmo la puerta no cerraba y golpeaba una y otra vez, dejando salir en cada abanicazo un olor que para que describir.

Para colmo las rutas en Vietnam. En realidad llamarles rutas en un poco pretensioso, cuando decimos ruta nos referimos a una seguidilla se cráteres unidos todos por retazos de pavimento. Como todo chofer que se precie de tal, los del sleeping bus saben/creen, que si uno anda a toda velocidad se puede sobrevolar los cráteres.

Otra particularidad corona el tránsito en Vietnam. Así como nosotros manejamos con el volante, la palanca de cambios y los pedales. El vietnamita maneja con todo eso más la bocina. Todo el tiempo están tocando bocina, pasa saludarse, para ofrecerte sus servicios, para hacer notar que están ahí, o como anuncio de que van a cometer alguna atrocidad vial (tales como vueltas en U, giros en la mitad de una autopista, pasar el semáforo en rojo -que de hecho nadie respeta-, o detener el vehículo en el medio de la ruta para ir a mear a la banquina, dejando el vehículo en el medio de la ruta, obviamente).
Con esto, los bocinazos continuos y los cráteres constantes, la parte de sleeping del bus, es más bien una metáfora.

Llegamos a Ho Ian por la mañana el 30 de enero, mucho más cansados de lo que estábamos en Hanói. La ciudad es preciosa, pero llovía todo el tiempo. Para colmo el micro este, -que a partir de ahora llamaremos hell bus, porque como dijo el poeta “si esto no es el infierno se le ha de parecer”- no te deja en la parada que debería sino en algún hotel amigo, esperando que vos te quedes ahí y ellos ganen una comisión, así que tuvimos que caminar un trecho largo, primero para buscar un lugar donde dejar nuestras mochilas por un día, después donde reconfirmar el ticket para esa noche y luego para ir a comer algo.
Por suerte toda esa caminata la hicimos con Ron, un pibe israelí de 22 años, que estaba más perdido que nosotros. Fue muy divertido charlar con él. Tenía familia en Argentina y había aprendido a entender el español mirando rebelde way, chiquititas y muñeca brava. Obviamente, le pedimos disculpas en nombre de nuestro país, y le aseguramos que, cuando lleguemos al poder, Cris Morena sería una de las primeras ajusticiadas.

Ho Ian, como decía, es una ciudad pequeña y muy hermosa que esta sobre un rio, no recuerdo el nombre. Ahí pasamos el día y aprovechamos para conectarnos un poco a internet. Denuncie el robo de mi teléfono chateando con una tal Claudia de movistar, a las seis de la mañana de argentina, mientras tomaba un café con leche condensada mirando la lluvia caer.
A las seis nos esperaba otra noche de “hell bus” -que lamentablemente ya habíamos pagado-, la idea era llegar a las seis de la mañana a Nha Trang.

Halong Bay


28 de enero

“Tomorrow it`ll be sunny” dijo Mistres Hai, la vietnamita que nos vendio la excursión, con una tremenda sonrisa en la cara. Claro, no se reia con nosotros, se reia de nosotros. A la mañana siguiente, igual que el día anterior, lloviznaba todo el tiempo y la neblina era tal, que apenas se podía ver a más de diez metros.
Luego de un viajecito de tres horas desde Hanói, llegamos al puerto de Halong para embarcarnos dos días y una noche en la bahía.
Tal como nos habían dicho, por más que nos mostraron montones de fotos, todos los barcos eran iguales, así que hicimos muy bien en pagar por el más barato y encima de eso regatear un poco el precio. Nos tocó el Sapphire Sail, que estaba buenísimo.
En el barco había de todo: Un par de pibes ingleses (Jason y Pedrum), una parejita de chicos alemanes (Nina y Joshua), una pareja de yanquis, otra de australianos y un viejo con panza australiano con dos chicas vietnamitas –una maestra y a otra enfermera- super simpáticas ambas. Las mujeres vietnamitas son, en promedio, mucho más lindas que el común de las asiáticas, y ganan muy poco en sus laburos. Entonces es relativamente común ver que algún occidental con algunos mangos viene por unas semanas y se alquila una “esposa”, para viajar con ella, para que le haga compañía y quien sabe que más. Suponemos que este era uno de esos casos.
Las aguas de la bahía de Halong son tranquilas, tanto que incluso familias enteras viven sobre ellas en unas casas flotantes. Dicen que en determinado momento del año, más de 1200 personas viven flotando en la bahía. Hasta una escuela tienen.
Durante la tarde del primer día de navegación, entre la neblina y la llovizna, paramos en uno de estos lugares flotantes para andar el Kayak (que estaba incluido en la excursión), en este lugar, además, había pequeñas piletas con peces, pulpos y otros bichos, que los pescadores cultivaban y ofrecían.
Luego de haber andado en kayak y ya de vuelta todo en el barco, en un momento entra el australiano panzón, (que se llamaba John) escandalizado porque un pescador le había ofrecido un pez de esos que estaba en las pequeñas piletas nadando. John lo había aceptado, entonces el vietnamita lo saco del agua y lo mato para él, y recién entonces le dijo que el pez le costaría unos 3 millones dohns, algo así como 40 dólares por quilo, que no quiso pagar.
La cosa se puso algo tensa cuando los pescadores entraron al barco a buscarlo. Finalmente, una de “sus” vietnamitas tuvo que interceder para que no lo ahoguen en aguas de la bahía.
Del grupito del barco charlamos mucho con la parejita de alemanes y los dos pibes ingleses, uno de los cuales tiene pensado viajar a la Argentina a fin de año, anotamos las direcciones de mail, pero se fueron con el celular perdido.
Dormir en un barco es una experiencia genial, siempre, sea al barco que sea, navegue donde navegue, teníamos un camarote con baño privado y todo. El segundo día ya no había niebla y el espectáculo fue hermoso, la bahía de Halong es con razón, una de las siete maravillas naturales del mundo. Tiene cerca de 1.600 islas que se levantan como rocas enormes saliendo del agua, cubiertas de vegetación, son muy impresionantes
De vuelta en Hanói, teníamos reservado el sleeping bus para ir a Hoi An, después a Nha Trang y luego a Saigón, la idea era parar un día en cada ciudad entre Hanói y Saigón, viajando de noche. Pero esa es otra historia…



HANOI EN IMAGENES

domingo, 29 de enero de 2012

Ser Inmortal es baladí (1)




_1 - baladí.

   (Del ár. hisp. baladí, y este del ár. clás. baladī, del país).
   1. adj. De poca importancia.
   2. adj. ant. Propio de la tierra o del país.



“…Ser inmortal es baladí; menos el hombre, todas las criaturas lo son, pues ignoran la muerte; lo divino, lo terrible, lo incomprensible, es saberse inmortal….”

Desconocer la existencia del fin es la misma muerte de la sensación del paso del tiempo, y es esquivar la angustia existencial sartreana de sabernos finitos en un mundo que llegamos algún día a entender como infinito, es saber que hay cosas que pasarán, que hay personas que nacerán cuando nuestra existencia haya terminado.  Hay un sabernos no-eternos que tiene que ver con la conciencia de nacer, con un empezar que nos niega la existencia en todo lo que nos precedió, pero en la línea del tiempo infinito eso es solo un límite, el otro se va aprendiendo con los años, requieren de un desarrollo cognitivo, y de un condicionamiento social que nos permite terminar de darnos cuenta de ello una vez que somos capaces de poder acceder a alguna explicación del después, del final.

La memoria colectiva hace que de alguna forma aprehendamos el mundo que vino antes de nosotros, que lo sintamos como propio, y eso de alguna forma elude la angustia de la falta de infinitud hacia atrás y solo deja como problema el de adelante, en nuestra niñez hay personas que empezamos a notar que faltan pero que estuvieron alguna vez, los abuelos, san martin, y a medida que crecemos empiezan a morir personas que conocemos y nos damos cuenta que el dolor y el vacío que dejan pasa a ser una cuestión que tiene que ser trabajada de alguna forma como grupo social.

El velorio, el entierro, el luto, la religión. Poco a poco aparece la incertidumbre de nuestra propia muerte, sabemos que tenemos un tiempo definido y a la vez incierto, empiezan a pasar etapas en nuestra vida y empezamos a notar que hay cosas que podríamos haber hecho en esas etapas y que al haberlas pasado ya quedarán como cosas sin hacer, ni siquiera como tareas pendientes, sino podríamos decir que como posibles imposibles. Es ahí donde empezamos a sentir el vértigo.

Mi primer vértigo lo tuve creo que a los 20 años en el sótano de una librería de la calle Sarmiento. Con mi amiga Bárbara habíamos ido a visitar a una amiga suya que trabajaba ahí, y revisando libro tras libro empecé a hacer una lista imaginaria de todos los que creía necesario leer, de pronto el dueño de la librería me invita a mirar los del sótano. Al bajar fue tanto lo abrumado que me sentí, mirando hacia todos lados veía más y más libros y de pronto entendí que por más que viviera muchos años, por más que me dedicara solo a leer y a dormir lo mínimo necesario, no podría ser capaz de leer todo antes de mi muerte, y maldije por primera vez mi condición de finito y mortal.

“…soy dios, soy héroe, soy filósofo, soy demonio y soy mundo, lo cual es una fatigosa manera de decir que no soy….”

Luego Sartre puso en palabras lo que de alguna forma sentía, la incapacidad ontológica de conocer todas las opciones posibles al momento de decidir, y la terrible certeza de saber que en el supuesto caso de que uno haya elegido la mejor opción cada vez que la vida le presento la posibilidad de hacerlo, ninguna opción compensa a todas las otras que dejamos afuera.

En un primer momento existió la opción de no elegir, demorando la acción hasta que el tiempo descartaba opciones como válidas. Las terribles consecuencias de ese sistema me invitaron a abandonarlo, para caer en otros como dejar que decidan otros, o ponerse a uno mismo máxima que automáticamente descartaban posibilidades liberando el camino, haciendo las decisiones más sencillas. Esto también me espantó, y pase por una tercera etapa en donde hacia el esfuerzo por intentar discernir cuales interrogantes era necesario responder y cuáles eran inventados y no hacían a lo esencial, y me di cuenta que el mayor poder que uno tiene sobre su devenir es decidir sobre que cosas uno tiene que decidir y sobre que otras no, en ese estado estoy ahora, pero requiere de algo que ordene las decisiones en pos de un objetivo, esa búsqueda es otro viaje.

 “…Que nadie quiera rebajarnos a ascetas. No hay placer más complejo que el pensamiento y a él nos entregábamos. A veces, un estímulo extraordinario nos restituía al mudo físico. Por ejemplo, aquella mañana, el viejo goce elemental de la lluvia…”

Me gusta pensar la vida de esa forma, solía decir que el objetivo en la vida era buscar la belleza, después pasé a llamarlo lo sublime, y decidí adoptar hace poco el método Totiano de la permanente búsqueda de algo que me emocione. El futuro licenciado Toti suele evaluar cualquier suceso de su vida en ese sencillo dualismo cuasi platónico, me emociona – no me emociona.  La vida entonces cobraría sentido cada vez que nos emocionamos, podríamos llegar a construir una metáfora de un permanente sueño o estado de inconsciencia del que nos despertamos solamente cuando conseguimos sentir algún tipo de  emoción. 

Ahora, cualquier tipo? Recuerdo una escena de la aparentemente banal película norteamericana Hombres de Negro en donde el agente interpretado por Tomy Lee Johnes mira a su esposa desde un satélite mientras ella piensa que él murió hace años, en ese momento se acerca el personaje del negro y le dice, como dicen por ahí, mejor haber amado y perdido a nunca haber amado, a lo que el otro solamente le responde, inténtalo. Muchas veces plantee mi vida en los términos de la frase hecha que mencioné recién, me parecía más importante pasar por algo intenso a quedarme en un lugar seguro, protegido de malas experiencias, con menos riesgo de ser lastimado. No creía encontrar ninguna consecuencia posible que me hiciera dudar de tomar el riego. Años después, sin haber pasado por ninguna experiencia traumática realmente, pero habiendo vivido de cerca experiencias ajenas llegue a la conclusión de que es necesario tomar algunos recaudos, hay costos que son excesivos, difícil es, o quizás imposible, saberlo antes de haberlos tomados, pero a veces se puede parar a tiempo. Los costos a que me refirieron son los que nos dañan de tal forma que nos dejan cicatrices difíciles de curar, cicatrices que impiden que nos podamos abrir a sentir nuevamente, la mayoría de las veces se trata de curados que llevan algún tiempo, y hay miles y miles de libros, bebidas alcohólicas y chocolates que prometen ayudarnos a que sea el menor posible, pero no hay magias, sino procesos, que uno puede encarar o intentar huir o demorar.

 “… La muerte (o su ilusión) hace precisos y patéticos a los hombres. Éstos conmueven por su condición de fantasmas; cada acto que ejecutan puede ser el último; no hay rostro que no esté por desdibujarse como el rostro de un sueño. Todo, entre los mortales, tiene el valor de lo irrecuperable y de lo azaroso…”

La finitud de la vida, la incontenible fugacidad de los momentos, la tozuda manía del tiempo de correr en una sola dirección y a una sola velocidad. De las 4 dimensiones que comprende el hombre, la más limitada, y por qué no, la menos entendible.  A menudo el vértigo me saca de sopores en los que esa dimensión parece arrojarme. Casi siempre esa sensación de impotencia por no ser capaz de afectar en nada al paso de las horas viene de la mano de despertares emocionantes, de lapsos de nuestro devenir a los que me quiero atar, en los que me gustaría quedarme más, no sé si más tiempo, pero más, o quizás sea mejor, en vez de más. Quizás no sea una cuestión de longitud sino de espesor. Patéticos son los recursos de los que uno se vale para insistir en eso, cerrar los ojos, abrirlos más de lo posible, saborear todo a fondo, tocar, como si un sentido más pudiese dejar una marca más profunda en nuestro recuerdo. Precisamente es en esos momentos en donde menos piensa uno en el aquí y en el ahora, nuestra masoquista mente se retuerce en mañanas, en finales, en futuras ausencias, en aniversarios tristes.

“…Cuando se acerca el fin, ya no quedan imágenes del recuerdo; sólo quedan palabras. No es extraño que el tiempo haya confundido las que alguna vez me presentaron con las que fueron símbolos de la suerte de quién me acompañó tantos siglos. Yo he sido Homero; en breve, seré Nadie, como Ulises; en breve, seré todos; estaré muerto…”

Intentar ser todos, ser el mundo, es la muerte, es allí donde la unidad se junta con el todo, mientras tanto solo nos queda ser todos los nosotros que queramos, como momentos de nosotros internos y momentos de nosotros externos...
Siempre con soledades, pero, con suerte, a menudo, acompañadas.

Isla Mujeres. 29 de enero de 2012

Las citas son del cuento El Inmortal, de Jorge Luis Borges.

viernes, 27 de enero de 2012

HANOI

Imagínense el Once, o mejor, Liniers, ese pequeño centro comercial de callecitas angostas y caóticas que tiene Liniers cerca de la terminal, pero bastante más sucio, con la basura acumulada acá y allá, con ollas campamenteras llenas pollos hirviendo adentro, sobre una garrafa en una esquina. Fideos y verduras en las veredas. Ahora imaginen que todas esas callecitas son doble mano. Saquen los semáforos. Agreguen motitos…no, no, más motitos. Y bocinazos. Ahora imaginen que ese lugar, ya caótico, tiene diagonales y pequeños callejones. Dejen macerar y un rato y póngale en clima Londinense (con frio y mucha neblina) y llénenlo de orientales, a discreción. Felicidades! Están en HANOI.
El pueblo vietnamita es testarudo, tiene que serlo, eso lo explicaría todo. A esta gente nadie la va a venir a decir como ordenar el tránsito, o que estacionar la moto en forma perpendicular a la calle y sobre la vereda impide el paso del peatón. O que no esta bueno cocinar con tanta mugre. Si no te gusta jodete.
El pueblo vietnamita es tan testarudo que cuando tres de las más poderosas potencias mundiales (China, Francia y Estados Unidos) pretendieron venir a decirle que hacer, tuvieron que volverse con la cola entre las patas. Tan testarudo que cuando vió que el comunismo ruso y de europa oriental se derrumbaba, dicidieron seguir siendo comunistas solo para joder a los yanquis. Estados Unidos tiro mas bomdas y armas químicas sobre este país, que en ningún otro (tres o cuatro veces mas de lo que le arrojaron a la Alemania nazi) y aún así perdieron la guerra.
Uno mira las calles, las instalaciones eléctricas, el cualquierismo de su conducta e inmediatamente piensa: “hasta el ejército de Costa Rica podría invadir este país con relativa sencillez” y ahí está el error.
Uno mira la total falta de higiene en las comidas que preparan y comen en los puestitos callejeros o barcitos y piensa “como puede ser que no los invada una epidemia de alguna enfermedad y los mate a todos?” y ahí está el error porque ya los invadieron y las enfermedades se tuvieron que acostumbrar a ellos. El pueblo vietnamita sobreviviría a cualquier pandemia solo porque se le da la gana de hacer lo contrario de lo que haría el resto del mundo, o sea, sobrevivir cuando esté de moda morirse.
Llegamos cerca del mediodía y vinimos en minibús al centro por dos dólares. Siguiendo el mapa de la guía llegamos al hostal medio de milagro (porque en cada esquina arriesgas la vida para cruzar.
Dejamos nuestras mochilas en la habitación del hostel que esta buenísima y salimos a recorrer y buscar precios para las excursiones. El 24 de enero fue el año nuevo chino, con lo cual todo está cerrado y la ciudad no está “a full” porque todavía continúan los feriados.
“Me quiero ir pronto de esta ciudad”, así que fuimos con el recomendado Mr. Hai y mañana nos vamos a pasar dos días y una noche embarcados en la Bahía de Halong y ya tenemos ticket para viajar a Saigón en el sleeping bus, parando en varias ciudades.
El mausoleo de Ho Chi Minh solo abre por las mañanas así que no fuimos. Después de toda la gira por el centro volvimos a al hostel y dormimos por varias horas. Primera noche desde el 24 que dormimos en una habitación matrimonial con baño y todo, hay que aprovechar.


Indochina
Estas crónicas de viaje por Indochina (Sureste asiático para la gilada) van a hacerse lugarcito a los codazos en el blog de Adrián por varias razones: primero porque él nos dio permiso, segundo porque me da mucha fiaca hacerme mi propio blog, tercero porque al fin y al cabo también somos “un montón” viajando.

Singapur - 27 de enero -

Después de 27 horitas de viaje, con una paradita en Doha (Arabia), habiendo cruzado al menos dos océanos y algunos mares, siendo las dos de la mañana en nuestro interior pero las trece a nuestro alrededor, llegamos a Singapur. La puerta de Indochina. O al menos la que nosotros elegimos como nuestra puerta porque el vuelo era más barato!
Qatar Airways es la mejor aerolínea que hemos probado hasta ahora. Comimos como chanchos y miramos cine y series a más no poder. La puntualidad fue tan extrema que casi perdemos el vuelo en Doha por andar medio distraídos y confiando en que abordaban un poco más tarde.
Singapur es una ciudad increíble por muchas cosas. La primera que se me ocurre es su status de primer mundo estando rodeada de países que apenas rasguñan el tercero (como Malasia, Indonesia, Vietnam, Laos, Tailandia, etc.), lo loco es que son una ciudad estado, es decir que no tienen ningún tipo de recurso natural de que valerse, mas allá de su posición geográfica que, como Hong Kong, la convirtió “natural” del comercio entre china, malasia, india, indonesia y el resto del mundo. Digo “natural”, porque, hay que decirlo, a Singapur la fabricaron los ingleses. Estas es una isla en la que básicamente no vivía ni el loro, hasta que vinieron ellos y empezaron a poner sus trade companys por todas partes. Es resto vino después, los casacas rojas, los colonos, los inmigrantes de países limítrofes, el capitalismo, etc, etc.
El resultado es una ciudad extraña, donde se habla en inglés, se escribe en inglés, las calles, los monumentos públicos, los puentes, las tumbas en los cementerios viejos, están en inglés. La gente se viste como en occidente, tiene los mismos hábitos de vida y de consumo, las mismas nociones de estética, las mismas publicidades…pero son todos chinos!, o malayos o hindúes. Entre toda la población (4.700 millones de almas) los europeos deben ser menos de un 2%. El puerto es increíble, millones de contenedores, cientos y cientos de barcos gigantes en rada esperando cargar o descargar. En el centro hay miles de bancos, financieras, aseguradoras, estacionamientos.
La gente es muy amable y atenta, todos parecen contentos y además creo que se han dado cuenta que el sentido de la vida es al revés, por lo que van y vuelven manejando siempre por la izquierda. En un par de esquinas casi se me escapa el “pero a ese auto no lo maneja nadie”, al ver el asiento del que se suponía ser el conductor, totalmente vacío.
El subte es el mejor invento del siglo XX en lo que hace al transporte, sin duda. Bueno ponele que primero viene el avión y después del subte. En Singapur el servicio es caro pero buenísimo, se puede ir a cualquier parte de la ciudad en subte y con aire acondicionado!.
Después lo de siempre, museos, el Merilion, querer cruzar una calle y terminar en un concierto de piano gratuito, “would you please take us a picture?” un hostel donde te lavabas los dientes prácticamente en la recepción y mucho jetlag…

by Maxi

martes, 24 de enero de 2012

Deseos.



Vos andá a hacer la mochila que yo voy a buscar esas pulseritas, eran dos, una para cada uno, como las palomas de mi pobre angelito, me había dicho la que me enseño a besar hace ya muchos años mientras me daba una parte de su rota gorra de baño de latex rosa, tenés que atártela mientras pedís un deseo, vés? Yo tengo dos ahora, tenía tres y una se me salió, si se te sale significa que el deseo se va a cumplir, que habías pedido?, pregunté, conocer a dos amigos éste año, y son ellos dos, los que viste anoche, el tío de mi amiga y su mujer, es increíble como en 5 días de viajar juntos nos hicimos tan íntimos.

Me emocionó lo que había pedido, me hizo pensar tanto, hoy mientras leía arrullado por el mar Caribe mientras ofrecía como sacrificio al dios del sol mi piel, las palabras del libro frente a mi empezaron a pasar como detrás de una cortina de la misma forma que pasan cada vez que uno se detiene en un pensamiento en el medio de una lectura, las letras de desenfocan, la vista se va al margen, y luego se levanta, esta vez para fijarse en el turquesa de un mar que sin olas me perdía en el deseo.

Dos amigos, no uno, o algunos, el genio de la lámpara tenía la consigna muy especificada, dos amigos, no sé cuándo fue la última vez que sentía haber hecho un amigo. De chico tuve mejores amigos, nunca más de uno, pero uno sucedía a otro, eran los que pasaban más tiempo conmigo, los compañeros de aventuras, José Matías, Gustavito, Sergio, Leo, Eduardo, Demián, y con Demián se cambiaba la categoría, compañero de tantas cosas que excedían el colegio y el juego posterior, vivimos muchas cosas juntos por primera vez, los dos, pasamos por muchos cambios en compañía.

Después vino el fin de la etapa Madryn, de la escuela, y Buenos Aires vino con José y Maxi, un montón, un trío que no dejaba de moverse, con José también pasamos muchas cosas muchos cambios, muchas experiencias iniciáticas y transformadores juntos, con Maxi fue diferente, era un entendimiento que no necesitaba de rutina, de habitualidad. Las primeras angustias y depresiones porteñas, cuando todavía en Haedo las ahogaba en cervezas cada vez que iba a Capital a salir con José y la banda, y las escribia en largas diatribas, delirios, llenos de pedazos de letras de canciones que de pronto sentía propios, amontonadas entre confesiones, filisofías de trasnochados, que religiosamente anotaba de una corrida con birome sobre hojas de cuaderno, de esos cuadernos de tapas duras que se sentían universitarios, y al llegar a dos o tres doblaba sin releer nada, metía en sobre y enviaba a Rosario, en donde pacientemente Maxi leía y archivaba.

En los fugaces encuentros a mitad de cuatrimestre o en los más largos inviernos y veranos de guitarras y asados, de playa, churros y vueltas a la rambla había una devolución de todo eso, y las noches pasaban, en la camioneta de josé, en el patio de Paula, caminando Santa Fe ida y vuelta, y mi vida y la vida de mis amigos iba cambiando, a veces a la vez, a veces con un ligero destiempo que nos daban la oportunidad de que alguno tuviera más experiencia que otro en algo y saliera más fácil el consejo, la palabra de aliento, el va a pasar.

La militancia, la facultad fue otro deambular de conocidos, de compañeros que a veces dejaban de ser solamente eso para imponer cervezas en medio de la semana sin razón alguna, para quedarse mas de la hora hablando de cosas importantes, para regalar libros, hacer gancho, dejarse de ver un par de años y volver a llamar como nada, para quedarse a dormir porque era tarde, para caer a madryn de vacaciones, y sentir que si miramos atrás no se podría escribir ninguna biografía seria sin su opinión, que esta incrustados en pedazos de mi vida de forma definitiva.

Recibidas y casamientos intentaron caer como murallas, como alambrados que separaban etapas, que intentaban infructosamente que unos quedaran de un lado y otros del otro, las distancias aparecían, a veces coincidentes con los indiscutibles kilómetros de la geografía, otras veces invirtiendo, y desacreditándolos, siempre un volver a conectarnos, un guiño, una mirada silenciosa con media sonrisa en el medio de un tema tocado en la guitarra, o escuchado desde un parlante, una frase completada y el confort, más bien el repentino golpe de felicidad, de esa honda y con efectos colaterales de sentirnos menos solos, de ver a alguien a nuestro lado en esta vida que por momentos no sale como pensamos, o no sabemos pensar como debería salir.

El deseo de ella me trajo todo esto que el turquesa del mar Caribe ahora me devuelve masticado, fino, como las piedras, los caracoles y corales que el mar con paciencia de años hace rodar hasta convertirlos en arena, arena que pasa como la de los relojes esos en los que me puse a pensar hace un rato mientras disfrutaba como mis pies se hundían en ella, ésta es arena de reloj de arena, me dije, símbolo universal y eterno del paso del tiempo, tiempo que se escapa en esto que llamamos vida y que mientras cae por el agujero a la parte de abajo deja a la vista esas cosas que no pasan por el agujero, que no se van, que a veces no se ven pero cuando la arena se corre un poco vuelven a aparecer, esos amigos que tuve y esos que tengo.

El pan




Eeeeeeeeel pan… el pan, el pan… eeeeeeeeeeel pan, No compite con empresas, no difiere su pan del que otros venden, tampoco puede hablar bien de el ya que no es particularmente rico, solo es pan, y la gente lo necesita, lo que no se distribuye mediante el sistema de libretas queda para vender “por la libre” y cuando alguien se olvida de pasar por las panaderías, incluyendo el engorroso trabajo de saber cual tiene pan, hay gente que sale a venderlo por la calle, serían los primeros vendedores ambulantes de cuba después de años en donde el intercambio y distribución de bienes estuvo totalmente controlado por el estado, eso explica la sencillez de su pregonado.


La sencillez, otro rasgo inherente a cuba, después de días pensando las inferencias del sistema económico, del aislamiento, y de tantas cosas en la presencia de este rasgo en varios aspectos de la vida de Cuba terminé por aceptar y analizar cada uno por separado sin intentar generalizaciones y reglas comunes.


La prensa, los medios, todos en manos del estado? Todos en manos del pueblo? Lo que seguro ninguno en manos de intereses económicos. Los programadores de contenido no quieren medir más, ni destruir a sus oponentes en la inexistente batalla de rating, solo quieren entretener, educar, prestar servicios útiles a los televidentes, radioescuchas, lectores. Ya hablé del Granma, noticias internacionales que le competen directamente a cuba, la posible guerra contra iran, la situación de salud de Chavez, todo desde una óptica que realmente sentís que necesitas leerlo por algo, no para llenar las páginas ni para ser mas entretenidos, noticias del país, escándalos políticos? No, simplemente el seguimiento de las metas que fueron planteadas, el festejo de los logros y el punto sobre los problemas, sin malaleche, intentando entender que falta para que se mejore la cosa, alguna efeméride patria para reforzar el increíble conocimiento medio de su historia y deporte y cultura con todo lo que pasó, no, con quien se casó el último futbolista famoso, sino los resultados del mundial de ajedrez o de lucha libre.


Sencillez en los medios de trasporte, al cubano no le gusta mucho caminar y de la cubana se entiende viendo las polleras, medias y tacos que visten casi todas las trabajadoras. Sin limitarse al colectivo tren taxi auto moto bici, le agregan en todos sus intersticios, moto taxi, bici taxi, colectivito tirado a moto, a caballo, bus, guagua, bus articulado (larguísimo) camión (si si, un camión con “ventanas” y banco de cada lado en donde la gente viaja estibada como se suele hacerse en los camiones) bici con banquito para que los chicos lleven a sus novias o amigas, y demás variaciones. De más está decir que quien tiene auto y no es taxista esta moralmente obligado a acercar a quien necesite ir para el lado que va si tiene lugar, y quien viaja en taxi probablemente suba gente hasta colmar la capacidad.


A pesar del profuso empaste de la decoración interior y el obligado eclecticismo de los muebles, la arquitectura doméstica de cuba llama a la sencillez, casi ninguna ventana tiene vidrio porque aquí casi nunca hace frío, lo que si hace es sol y calor asi que los vanos tienen celosías móviles, de madera, de acero, de aluminio, pintadas del color que sea, con herrajes de madera o de metal, todas las ventanas de todas las casas de cuba tienen celosías, casi todas las casas están separadas para poder ventilar por la medianera también, en lo posible tratan de tener aleros y si se puede porsche, mucha reja para poder tener ventanas y puertas abiertas todo el día y la noche, el infaltable televisor con sus mecedores enfrente.





El Huracán.




Después de servirme la cena y ante la ausencia de más gente en la casa ya que era el único huésped y su padre se había ido a dormir ya, José y yo charlamos, de sus años estudiando educación física en la Unión Soviética, de las reglas del beisbol, y de los huracanes.


Cuanto más rodeado de edificios estés es mejor, en el campo directamente se evacúa a la gente. La zona afectada queda sin luz durante varios días, las rocas del mar quedan arriba de la carretera costera, los barcos y lanchas que requieren normalmente un enorme tráiler y una grúa para poder salir del agua aparecen dadas vueltas sobre el campo, la arena de la playa hasta una altura de 5 metros queda hecha una cordillera a 15 metros de la costa, las chapas de las fábricas se salen casi todas, si las ventanas de los comercios se protejen con maderas. Éstas vuelan también por los aires terminando por impactar con otra cosa. Árboles milenarios aparecen arrancados de raíz en medio de la plaza, la destrucción es impresionante.


Nunca ocurre más que en una sola zona, se alerta antes, el ejército se moviliza y saca a todas las personas que necesiten ser evacuadas, los empleados de la empresa de electricidad de las zonas cercanas trabajan después en poner todo en regla lo antes posible, no hay víctimas, solo pérdida de dinero, de plantaciones, de viviendas, de infraestructura, pero está todo pensando y se repone lo antes posible con la ayuda del resto del país.


No como ocurrió en Nueva Orleans, eso habla de un país y un gobierno pensando en el bienestar de su pueblo, en serio.

viernes, 20 de enero de 2012

La avioneta.




Al mejor estilo de una película yanqui, un hombre en una bicicleta con canasto repartía el periódico Granma casa por casa, después de seguirlo unas cuadras hasta alcanzarlo espero que me mire para preguntarle si le podía comprar uno, noooo discúlpame es que quedan poquitos que alcanzan justo para los vecinos, y donde lo puedo conseguir?, ya hoy no quedan mas pero mañana acercate al correo 10 y media 11 y haz la cola, si me ves me avisas y te separo uno.

Algunas cuadras después me lo vuelvo a encontrar, fíjate que mañana la avioneta que lo trae de Santiago va a llegar mas cerca de las doce, escúcha, haz una cosa, cuando escuches el ruido de la avioneta que pasará por encima del pueblo tu te acercas al correo para poder coger uno, la gente lo lee tanto? Me pregunté a mi mismo, el Granma es el órgano de difusión del partido comunista cubano, no es un diario comercial y son muchas las diferencias que guarda con éstos, solo tiene 4 hojas, la mayoría de las noticias son del exterior y relacionadas a países del arco de los gobiernos progresistas que apoyan a cuba, las noticias de interior son mitad estadísticas sobre el avance o cumplimiento de las metas en la producción de alguno de los bienes de consumo primarios, efemérides de la historia del país y algunas notas de opinión sobre problemas de la población que competen al ciudadano común de alguna forma, no hay publicidad, no hay amarillismo, no hay policiales ni farándula del espectáculo, aunque si una detallada agenda de los próximos estrenos de cada cine y salas de teatro o música.

La tercera vez que me lo cruzo me llama y me ofrece el de ayer y anteayer que algunos vecinos no lo han retirado y me han sobrado, compro el diario doble y me siento en una mesa del parque principal a leer a la luz de un farol con una cerveza cuando se me acerca que obligado vendedor de cigarros y chocolate, después de describirme las ofertas viene el clásico, where are you from, from nada hermano, fíjate que estoy leyendo el Granma como voy a hablar ingles, entonces?, tu dime, cubano!, se alegra, no, le respondo, argentino, de la tierra del che y de messi, si de messi también.

Que bolá.

 
 
Yubel en realidad se escribe Yuber, pero nunca va a pronunciar esa r como corresponde, o quizás sería mejor decir que aquí corresponde pronunciarla de otra forma. Sentado en la playa con su machete para bajar y abrir un coco se algún turista lo requiere nos aconsejamos formas de relacionarnos con las mujeres, yo con las cubanas él con las turistas. Yo tengo una amiga alemana que quería que yo conociese su país pero como un tonto he perdido su correo.

Nos conocimos en la playa, ella vino a hablarme y me dijo que tenía unos ojos hermosos y era muy bonito, quedamos en encontrarnos a la noche para cenar, yo le dije que no tenía dinero que me daba pena pero no podría pagar la cena y ella insistió en invitarme. Luego de la cena salimos a caminar por el malecón y cuando se hizo tarde se fue a dormir ya que al otro día se marchaba, y no le diste un beso?, pregunté, era más joven, y un boludo importante, acoté yo, era obvio que la chica quería y esperaba eso!, si lo sé compay, fíjate que me miraba todo el tiempo y todo pero bueno.

La tercera vez que dijo asere lo paré en seco, cuando dices asere?, cuando tu quieras, fíjate que estas hablando con otro chico y dices que bola que tu sabes que he cogido unos cuantos pescados asere y mas tarde quizás vayamos al parque asere, pero va en algún lado en particular, no para nada, empiezas con un que bola, es para saludo, se responde igual que bola y luego tu dices lo que quieres y dices asere, y para conquistar una chica me fijé que les chiflan cuando pasan y si la chica se da vuelta y te dice algo ahí empiezas, pues claro, tú te fijas si ella te contesta o te sonríe y ahí nomás tu le dices, oye preciosa ente para aquí un segundito que necesito hablarte algo, y ahí le dices que no sos de aquí pero que es hermosa y que de todas las mujeres que has visto en cuba ella como que tiene algo especial que te ha llamado la atención y la invitas a seguir platicando y si a ella le gustas pues ella sola te va a dar un beso o que.

Y con las turistas como tengo que hacer?, eso es mucho más fácil, sos mulato de ojos celestes y buen físico, si encima bailas bien solo tienes que sacarlas a bailar, a vees si el lenguaje se complica para alabar su belleza solo recurre a lo físico, y como le digo en la calle, y bueno si es argentina podés sorprenderla con una forma nuestra de hablar, hey che que hacés, todo bien?, tras infructuosos intentos de que camuflara su acento cubano tras formas argentinas le dije, igual vos vas a ganar con tu propio acento!, entonces ahora ya sé, si pasa una cubana que me gusta le digo, que bola asere, entre risas me responde, nooooo eso es entre hombres, fíjate que no puedes dicirle eso a una muchacha, que te va a responder, que bola si yo no soy un pájaro!.

Santiago día 2 y 3




No sé en qué ventana, desde que terraza, en que bares, habrá escrito Cortázar en Paris, en Roma, pero la terraza de Deysi con un ligero esfuerzo de concentración bien podría ser Roma, con todos esos techos de tejas rodeándome, con la cúpula de la catedral reparándose para la llegada del papa este año. La vista podría dejarme soñar con esos lugares, el oído no, escuchar me trae de vuelta a cuba, por la mañana una trompeta intenta lograr cierta figura melódica para un son, un conjunto de percusión machaca y machaca con un ritmo que te hace mover hasta los dedos del pie dentro de los zapatos, de pronto una niña grita a tu madre, hoy no hay colegio, y ella le responde, si que hay, quien ha dicho, la maestra, vístete que ya vas a llegar tarde, la misma madre creo yo, ya a las 8 de la noche tira un, mira, fíjate si la niña se ha cambiado que debe hacer su tarea antes de comer, que la termine toda. La escuela y los uniformes, me costó un rato entender porque todas las niñas y niños vivían de uniforme incluso cuando ya era claro que no estábamos en horario escolar, el estado proporciona los uniformes a cada uno, y el cubano y la cubana son tan pero tan coquetos, y los uniformes son tan elegantes, que no se los sacan mientras sea día de semana, existe un racismo por parte de los blancos e instruidos hacia los negros, no es un hecho aislado, mi yo revolucionario lo quiso dejar como eso pero se vienen repitiendo más y más personas que los negros no son gente confiable, que los negros son los que quieren vivir sin trabajar, engatusar al viajero, sin embargo puedo encontrar los negros con más cara de chantas que cuando llevan o traen a su niño o niña del colegio los tienen de punta en blanco, impecables, la educación, una de las jerarquías de esta revolución.
Siguiendo con mi estúpida costumbre de no preguntar me fui dejando llevar por los carteles cada vez más espaciados buscando la famosa plaza de la revolución, harto ya de caminar después de haber pateado hasta el cementerio ida y vuelta, cuando ya estaba por mandar a la mierda a la revolución con plaza incluida me encuentro con la universidad tecnológica de oriente regional Julio Antonio Mella y una sonrisa se me dibujo en la cansada cara, empecé a ver otro Santiago, uno imponente, si algo descuidado pero con la gloria de aquellos años todavía vigente, edificio tras edificio se alineaban las ingenierías a mi derecha y las medicinas a mi izquierda, y una vez terminados esos edificios los fastuosos albergues estudiantiles, volví a repetirme lo de las prioridades, terminados los albergues el gigante estadio de beisbol y pegadito un teatro inmenso, pero inmenso mal, gigante con unas vigas reticuladas de acero que hacían quedar a cualquier hangar de aviones como una choza, la garúa me decidió a entrar y tomarme una tukola en el bar, mientras viejos intelectuales discutían acerca de la revolución.

Afuera la plaza tenía lugar suficiente para cualquier desfile que me pudiera imaginar, miré el monumento desde lejos con las primeras luces de la plaza adelantadas por una noche avanzada a nubes negras, de regreso luche una vez más con el internet de cuba y recorrí todo el camino de vuelta a la casa sin entender porque dejé esperar hasta que cerraran los negocios para comprar un jabón, prioridad de mañana, decidí quedarme un día más en Santiago, la universidad y la plaza tuvieron ese efecto en mi que ya había adelantado mi partida hacia Baracoa, ya que según habanatur sale la friolera de 171 cuc la excursión más barata al pico turquino.

martes, 10 de enero de 2012

Santiago, día 1 y 2

Un día de Abril, se está arrimando a los finales de noviembre. Viento del sur o lluvia de Abril. Asociación libre, la lluvia me encontró en mi habitación con el plano de cuba desplegado planeando mis próximas movidas aprovecho para ponerme al día con la crónica antes de que el tiempo agrise todo, al mejor estilo de las películas yankies sobre la India la llegada a Santiago me encontró con 25 personas agolpadas en la puerta de la terminal a donde los guardias no dejaban entrar ofreciendo sus servicios de alojamiento, taxi, bici taxi putas etc. Una hoja en blanco con la palabra Adrian y más abajo Deisy, identificaban al taxista que había puesto la hermana de dedé, para que me lleve a su casa en donde ahora estoy.

El viaje en el antiguo chevrolet transcurrió entre una caótica ciudad colonial y las comparaciones del poder de dirigencia que tienen Fidel, para el tachero un maestro del tema, lo que fue Evita y lo que no llega a ser Chávez. Ante el tachero diciendo que Chávez es una copia de Fidel yo le intente explicar las diferencias entre el pueblo Venezolano y el Cubano, la abrumante proporción de pitiyanquies que había en el país sudamericano y lo difícil que debía ser para él llevar adelante una revolución con esa materia, boludeces, contesto, u otra palabra más cubana pero que significaba lo mismo, al pueblo cubano éste, que defiende a la revolución que soportó el bloqueo y el período especial lo hizo Fidel, a Chávez le falta mucho.

Decidí mover la atención a temas más triviales como mi sorpresa de ver a tantos jóvenes cubanos jugando al fútbol en todos lados, en cuatro años entran al mundial, ya podríamos haber entrado, pero tuvimos que jugar con el banco las últimas eliminatorias, al plantel titular se lo compraron todito, veo a los negros correr y me alegro un poco de eso, van a ser muy buenos.

Santiago tiene un centro muy desplegado, con zonas hermosas y te vas media cuadra y todo vuelve a caerse a pedazos como casi toda Cuba, no es desprecio a la probreza lo mío, no dejo de sentir desidia de parte de los cubanos sobre todo a tener sus casas lindas, mas allá de los problemas económicos. A solo 3 cuadras de la casa de deisy empieza el centro, cada 3 o 4 cuadras una plaza, a donde poder sentarse un rato y ser asediado por no uno, sino 5 tacheros en fila que te ofrecen sus servicios y se quedan esperando la respuesta, me mando versos de noes sin rima pero con fastidio.

Después de 3 vueltas y dos helados chiquitos y uno mediano en la copellia santiaguera veo a dos chicos con no tanta pinta de turistas, es difícil distinguir a los turistas latinoamericanos y mas si fueron cubanos, uno de ellos con algo que parecía un ejemplar de la Batalla de Ideas que editamos desde la Juvetud Rebelde, estaba por cerrar la boca del asombro y acercarme a preguntarle como lo habían conseguido cuando uno de ellos me reconoce y me dice, Adrian! Que haces chavón, terminando de determinar que efectivamente eran turistas, argentinos y de La Mella! Levaban algunos días mas que yo recorriendo Cuba en auto con sus padres, nos quedamos hasta la noche charlando en la plaza frente a la catedral, subimos a la terraza del hotel a ver a Santiago desde arriba y nos fuimos cada uno a comer arreglando encontrarnos tipo 10 en la puerta de la casa de la trova.

Dolor de cabeza mediante, sin bañarme ni cenar me encuentro con ellos enfrente a la casa, 5 cuc la entrada y el público parecía medio avejentado, sanguchitos y pizza en pesos cubano mediante nos llegamos hasta la Casa del Son donde sonaba algo bueno y la entrada era solo 40 pesos cubanos, entramos, 13 músicos, 4 vientos, dos pianos, tres percusionistas, dos coros, contrabajo eléctrico, cantante, tres mozos, presentadora, discjockey, seguridad y entrada, doblaban en cantidad al público presente, la banda la descosió, pero no llegamos a escuchar más que tres temas, eternos, dos humoristas un poco tristes, y rapero de avanzada edad con el genial nombre del “el flaco negris” y se armó el bailongo, pero ninguno de nosotros tres vimos nada como para sacar a bailar.

De ahí a la casa de la música, otra banda igual de genial, ya casi todas las turistas agarradas por su negro de la noche y los turistas varon con su negra de la noche, un par de cervezas muchas risas y algunos pasos más tarde llegaba un poco ebrio y después de haber rechazado incontables ofertas de taxis a la casa donde me hospedo poniendo la alarma para lograr estar a las 8 levantado para el lujoso desayuno en la terracita con vista a los tejados de los vecinos y en el horizonte la cúpula en reparación de la catedral, dejó de llover y está pesadísimo, voy a buscar internet y el cementerio.

Habana día 4 y 5

Hoy es Sábado, mañana domingo, diría el gran Vinicius, creo que de toda la agenda cultural del diario Juventud Rebelde el sábado es cuando más cosas pasaban, y no salí de la casa de Dedé en todo el día, después de bañarme y prepararme para salir escuché a Dedé del otro lado de la puerta gritando “argentinoooo, aquí está Jóse” jóse es su hijo arquitecto, o sea, no biológico, pero igual de hijo, el tema de las familias cubana nunca me va a terminar de quedar claro calculo.
Jóse vino con Pepe y Joselito, si, los tres se llaman josé y fue necesario inventarse todas esas variantes para poder andar los tres juntos. De lo que llegué a interpretar, porque entre la sordera y chochaera de los 68 años de dede y el extremo histrionismo de jóse (si, se pronuncia acentuando la o) no es correcto decir que uno entendió algo son más bien que interpretó. Jóse parece ser pareja de Pepe, viven juntos en un departamentito que arreglo en la Habana vieja, y Joselito que vino con su novia es amigo o algo asi y lo ayuda cuando va a algúna obra a arreglar algo.

La excusa era hacer algunos arreglos en la casa, Jóse lloró por los últimos arreglos hechos sin su supervisión que calificó de criminales, y frego toda la mugre vieja, deben haber estado los 4 una hora en la cocina ordenando comida que habían traído y limpiando mugre vieja, mientras se ponían a hacer una bebida que no llegué a entender si nombre pero consistis en 3 o 4 huevos por lata de leche condensada y una botella de ron y media de vodka, nos pusimos a hablar con pepe y jóse.

Primero fue pepe el que empezó a tirar a mansalva un cuestionario que era indefectiblemente encabezado por “y como ven ustedes el tema de” y pasó por Gadafi, Chávez, Cristina, el cáncer, la unasur, la celac, y fue derivando a cuestiones más banales como que tipo de frutas había en argentina, si el vino de chile era mejor o peor que el nuestro.

Con jóse hablamos de arquitectura cubana en una charla muy corta en donde el dictamino que el problema de años en cuba es que solo hubo 1 arquitecto y el resto era anónimo, y que la gente era fanática de robarle al estado entonces cuando se conseguían los materiales para una obra todos los vecinos pasaban y tomaban algo, incluso la mano de obra para pequeñas reformas en sus casas. Ante mi pregunta por el programa arquitectos de familia traído desde argentina por el arq. Rodolfo Livingston, jóse puso cara de “qué vergüenza eso” la idea era brillante, estábamos todos muy entusiasmados, era casi ideal meterse en las casas de la gente y ayudarla a resolver los problemas con buenas ideas arquitectónicas, pero resultó que la gente nos llamaba después de haber hecho las más tremendas barbaridades para que nosotros les firmásemos el papelito que autorizaba aquello.

Ya sentados en el living probando aquella rara bebida sin todavía haber almorzado nos dedicamos a pasar revista por la música cubana, sus mas grandes artistas de salsa, de son, de lo nuevo, me decían nombres y yo anotaba, y me preguntaban sobre gustos foráneos, sin encuentros. Afuera en el balcón josé abrió un concha y toro chileno del 2010, y con su amigo italiano y su negra novia cubana, no tan negra para el racista de jose que entendía que la piel negra se aclaraba a medida que uno acumulaba títulos universitarios, ya a los tres diplomas uno casi no era más negro, ya con ellos y el vino me entero que ella trabajaba como productora de televisión y de eventos artísticos, entre los cuales se encontró un concurso de rap de la habana en donde tuvo la oportunidad de conocer a la banda precursora de Orishas y augurarles el mayor éxito. Ya en Italia cuando eran famosos y estaban a punto de tocar en un festival con otros grandes artistas, me decía, no puede ser lo que se agrandaron estos pibes que ya ni me saludan, y en eso uno de los cantantes me reconoce y me dice, que tu haces aquí chica en Italia, como estas mi vida tanto tiempo!, era todo lo que necesitaba para contestarles, estaba esperando exactamente eso, como están y nos quedamos hablando un ratito hasta que me dijo, a mi me esperan las chicas ahí abajo asi que te dejó con él que te puede contar todo, y a las semanas me lo encuentro de vuelta en el aeropuerto de frankfurth, que tú me estas siguiendo o que, son divinos, y nos quedamos 20 minutos más enumerando las características de su música que los hacía tanto para ella como para mí, geniales.

La noche nos alcanzo con seguidos, ya nos vamos incumplidos, pescado con frijoles y mas de esa extraña bebida que nunca sabré su nombre, hasta las interminables despedidas y la invitación a pasar por su departamento cuando vuelva a la habana, despúes de todo lo que me costó venir por primera vez a este país la pregunta que todos me hacen al conocerme es, primera vez en cuba?, como me gustaría que no fuera la única sino solamente la primera.

Ayer fue sábado, ahora Domingo, último día en la Habana de la primera vuelta, me faltaba Miramar, el barrio careta, el barrio de las embajadas, es igual que vedado pero con menos unidades de vivienda por manzana, sirvió el sábado de descanso para que los pies funcionen de vuelta, obvio que la mas impactante de las embajadas en la rusa, volví temprano y me tire un rato, me vi medio partido de beisbol y media película, dormí siesta, no quería caminar mas y mi colectivo a Santiago recién sale a las 10 de la noche, no es que no esté acostumbrado a caminar, pero con la mochila al hombro del vedado al nuevo vedado es mas lejos.

Como todos los ómnibus, buses, guaguas, camiones o como quieran decirles que me tomé en lo que va del viaje se zarpan con el aire, ni siquiera hace calor afuera, el invierno en cuba se siente. Media película de Woddy Allen con un sonido asqueroso, una cena de menú y dos bucanero fuerte creo que podrán permitir que me despierte plácidamente del otro lado de cuba, el único idioma extranjero que se habló hasta ahora en el bondi es francés, media sonrisa para mí y Nelly.. bueno.

Habana día 3



Pero para mañana van a dar buen pescado, también llegaron papas y verduras en latas al puerto del mercado. Escapando de los lugares turísticos uno deja de ser, al menos para el otro, un turista, mucho ayudó que haya perdido mi hermoso sombrero de lana boliviano y me haya quedado con esta gorra de algo de paddle, La barba no ayuda, pero ya encontré dos cubanos con barba (no estoy contando a Fidel) camino más que nunca en mi vida, las guaguas pasan a toda velocidad con sus 40 metros de largo pero a mí no me interesa apurarme sino tener tiempo para ver, sentir.

Habanna es un vitraux de diferentes colores, de restos de fastuosa ciudad colonial, de vestigios de grandiosa capital comunista, y por sobre todo eso el tesón cubano de arreglar todo para poder seguir usándolo, que no se corresponde con el “tíralo y espera uno nuevo” de la mejor época de ser el “hijo bobo de la Unión soviética” y más si con su historia, tanto la de siglos, como la de los “5 hombre y 3 fusiles”.

Los cubanos mismos son también un popurrí, entre los buscavidas que rodean a los turistas en las zonas céntricas, los niños y adolescentes que viven su vida sin importarles nada más que estar prolijos y limpios y poder galantear y ser galanteados con sus peinados a la gomina, sus brillos y faldas de colegio, están los viejos que por estas cuestiones de la vida son los que mas me cruzo en la calle, porque pasan la mayor parte del tiempo en ella, no como en argentina que se encierran solos en sus casas con temor a todo, acá no, acá compran el diario todos los días, se sientan en la plaza a discutir de beisbol y de si tal o cual fue la gloria o la vergüenza de la pelota cubana, merodean la puerta de los cines eligiendo que película ver, esperando se abra la boletería.


Ayer volvía de la estación central dando una larguísima caminata por zonas ni céntricas ni turísticas, ni siquiera tan concurridas, quería llegar a 23 y 12, al cine, cené temprano en una barra con gente que pedía más o menos lo mismo que yo, alguna hamburguesa con huevo y una lata de refresco, o jugo, era bastante temprano así que me hice el boludo y me quedé allí un ratito más, se armó una discusión tremenda con un hombre que no se que decía de una mujer que trabajaba allí, en las caras de ellos, y del resto podía ver lo grave del asunto, mas no en el tono de sus voces, no en ningún gesto de uso de fuerza, al igual que en la discusión de tráfico entre un taxista y un bicitaxista en el centro más temprano no hubo necesidad de la fuerza, aquella discusión, esa búsqueda de llegar a un acuerdo terminó con los dos diciendo “bueno que venga la policía, yo no me voy a mover de aquí”

Caminé una cuadra y me senté al lado de un viejo e un cantero, al rato se le acerca otro de perfectamente planchado pantalón claro, saco, cadena dorada en la muñeca y una perfecta y brillante cabeza calva y negra: no si yo quería saber que tu sabes de, y aquí dijo el nombre de un cantante al parecer de son histórico de cuba, porque yo he visto la película, no que yo además de músico soy historiador de música, esa película es mentira, él no era así, mi papá que era trompetista en su orquesta me lo dijo mil veces, que él no fumaba nada, nunca, que lo que si tomaba, bueno hasta que el médico se lo prohibió, le dijo, tu vuelves a tomar y no te dejo cantar más, así que antes de salir al escenario el pedía una medida de ron y se la echaba en sus manos y se refregaba la cara y el cuello con ella, para tener olor y que la gente pensara que él seguía tomando, pero ni tomaba mas.

Habana día 2



La parte fea de la habana solo le falta pintura. Los interiores de las viviendas están todos a full. El cubano es un tipo prolijo, se nota en sus autos, no los hay ni sucios ni flojos de pintura, se nota en ellos y ellas, el peinado tirante, siempre un brillo, siempre vestidos para sacar el mayor provecho de sus cuerpos, tengan la forma y el tamaño que tengan.


Vedado es un barrio bien residencial diría Dedé, sus edificios son un hemoso collage de épocas, desde el mas furioso movimiento moderno del existenzminimun, sin absolutamente ni una parte que podría ser considerada decoración hasta el ecléctico mas liberal con fustes doricos capiteles bizantinos y triglifos con metopas sosteniendo arcos de medio punto, todos los edificios tienen cosas en común, el tamaño de los lotes y la mayoría de los laterales libres a la vez que un generoso retiro a menudo agradecido por balcones en toda la fachada hacen de Vedado un bario aireado, sus anchas veredas con arboles que no han tenido oportunidad de ser cercenados en sus ansias de crecer, su multitud de plantas parásitas que se suman a la espesura propia de los árboles forman la selva que da casi permanente sombra a sus veredas y fachadas, algunos de sus retiros son jardines, otros tienen algún uso comercial y en contadas ocaciones los desniveles del terreno forman unos valles-selvas simplemente increíbles.

Centro habana es el barrio pobre, entre el turístiquisimo hasta el vómito casco histórico y el recientemente residencialísimo barrio de Vedado, se extiende este resto de la “ciulal de velda” en palabras del joven que había quedado eternamente agradecido a los argentinos luego de que uno de ellos en pleno período especial le regalara un inhalador para el asma. No existe código de edificación en el mundo que avale este lugar, no hay reglas ni problemas que impidan a la vida de los cubanos ubicarse en cada edificio histórico, en cada resto de edificio, en cada ruina, los timbres se agolpan al lado de las puertas, las banderas cubanas de papel, pintadas y de tela llegan a cruzarse cual lamparitas de carnaval en cada una de sus estrechas y populosas calles, la gente esta siempre bien vestida, camina tranquila, como si fuera domingo antes de lunes feriado, como su no hubiera nada muy urgente que hacer, asi es como eluden al cáncer pienso yo, que ya dejé de sorprenderme de ver a tanta gente fumando a cualquier hora del día y en cualquier momento, viviendo tranquilo, y no resignados, o sin esperar nada como los inmortales de Borges, sino tranquilos, sabiendo que nada demasiado malo los espera en el futuro, lo coches como en toda la habana no piensan en nada mas que en ellos, se abren camino entre la gente como si el freno no anduviese muy bien y para el auto fuese imposible, la gente se corre lo mínimo posible para que lleguen a pasar, la gente vive la calle, los niños pasan de la bolita al futbol, las señoras y señores se saludan un par de minutos cada vez que se cruzan en la calle, parados en el medio de la calle los gritos sirven a los visitantes para avisarle al dueño de casa que baje a abrir ante la falta de timbre.

miércoles, 4 de enero de 2012

En cada conversación

Primera parte de mexico terminada, ya pase el check in y la aduana y migraciones mexicana y estoy por abordar el avion de cubana. Tantos años conociendo cuba. Cantando sus canciones, leyendo su historia, viendo su cine, estoy con canciones de Silvio desde que me levante, y ayer a la noche sonó Orishas en mi cabeza todo el tiempo.

Y quiero que me perdonen, por este día, los muertos, de mi felicidad. Entre una condicion anterior a mi salida de argentina, y el hecho de que no traje nada con que cortarme el pelo, estoy mas barbudo que los muchachos al año de sierra maestra, tengo como una cosa en el estómago de algo demasiado tiempo esperado, como cuando se acercas a la mesa en la que vas a cenar con esa amiga que tus compañeros de laburo te quieren presentar desde hace meses. No son meses, son años.

Y yo me acerco mas al mar, me hermano doble de los peces. Es como conocer a la que pensas el amor de tu vida por internet, y estar yendo a encontrarte con ella por 20 días, sin saber si vas a poder volver a verla, empezando a dudar que realmente sea el amor de tu vida, temiendo con todas tus fuerzas que efectivamente sea.

Donde pongo lo allado. Que voy a haer con cuba, a donde va a entrar, mi equipaje recién empieza su camino, y empiezo a sospechar que las mejores cosas solo van a ser posibles llevarlas en lugares que no suman al peso máximo permitido por cubana. Que me voy a perder...

Los últimos días en Isla fueron definitivamente los más raros de este viaje que tenñia todas las intenciones de serlo. 31 y 1ro con fiebre y dolor de garganta, viviendo en el hostel, tomando ibuprofeno y paracetamol, sintiendome por un lado un jubilado en viaje de pami, un veraneante en días de lluvia y un acompañante de viaje de egresados.

La fiesta, la playa, el buceo pasaban al lado mío, la limpieza los turnos de cocina check in y check out también, la vida diaria de un eterno verano pasaba entre mis fiebres y mis toses, el año se iba lejos de la familia, rodeado de un monton de conocidos, de vista. Al momento del brindis, murga y cachengue de por medio me vi de pronto rodeado de mis compañeros de habitación, todos futuros ingenieros civiles de Alemania, admirando los mejores fuegos artificiales de mi vida, fiesta en la playa con buzo, esperar hasta las 2 para tomar los siguientes 2 paracetamoles y no decir que me fuí a dormir justo después de las 12.

El primero a la tarde me desperté de la siesta de golpé, muerto de calor, la temperatura del lugar no hbaia cambiado, era yo, la fiebre había aflojado. La tarde la pasé intentando empezar a vivir el año como una persona sería, me camine el centro de la isla, admirando como su costa este se debería parecer bastante al Malecon de la Havana, en unas horas lo sabremos. Segunda siesta de paracetamol y me levante todavía mejor a una hora razonable para cena argentina, pero no mexicana, la cocina del hostel ya estaba cerrada, calle principal, helado y volver.

Mis compañeros que pasaron los dos días consultando mi estado de salud constantemente me invitan a fumar y tomar algo en la playa del hostel, y por aca empieza lo otro.

En cada conversación.

Cada beso cada abrazo, se esconde siempre un pedazo, de re vo lu ción. Ya en el avión, ya no más en tierra picante de tacos y tortillas, ya aguzando mi oído al máximo para intentar distingir entre algunos pasajeros, entre la tripulación alguna erre acariciada, alguna consonante aspirada que me confirme que estoy yendo a la tierra de la libertad, al único país libre de américa, con todo lo que eso costó y sigue costando, a la meca de cualquier revolucionario nuestroamericano, me olvidé de hacer migraciones en méxico, no entiendo como no me cruce con ningún control que me obligue a hacerlo, me siento como a punto de llegar a mi cuarto sin recordar si habian quedado forros o no.

rpoMKOCTb/volume - KaHan/channel este avión fue ruso, las Lonely Planet de cuba en inglés, en alemán  se abren a mi alrededor encima de mapas gigantes de la habana, Sr, Please, you luggage. Odio el inglés entre latinoamericanos, y menos desde un cubano a mi. Quiero alejarme lo antes posible de esta manga de euros y dolares canadienses.