Empiezo este blog con un texto mío muy viejo, del 2001, casi un año depués de que empece a mandarle a Maxi textos por carta (no tenía compu).
espero lo disfruten,
o no...
Manifiesto de la Depresión:
Y si la belleza no existiese y si las personas fuesen todas en su naturaleza malas y si el sol solo quemase y la lluvia solo inundase y la música solo te dejase sordo y si el destino de la ropa fuese solo ensuciarse y el sentido del sexo frustrar y si solo viviésemos para morir y nunca pudiésemos dejar de pensar en eso. Y si la felicidad fuese solo una utopía que algún dios con mal sentido del humor hubiese insertado en nuestras restringidas cabecitas para infundar en toda nuestra experiencia humana de vida ese amargo gusto de la incompletitud de la insatisfacción. Deberíamos abandonar todo? Deberíamos seguir saltando del árbol y dándonos contra el piso aunque estemos seguros de que no tuvimos ni vamos a tener nunca alas? Podremos en algún momento estar seguros de algo más que del hecho que no sabemos nada? Habrá que dejar de pensar en la felicidad para encontrarla? No es ésta una trampa? Porque si solo encontramos algo cuando dejamos de buscarlo o de desearlo entonces no es posible tomar nunca la decisión de dejar de buscar porque el deseo esta implícita en el acto. O será que solo se encuentra cuando nos cansamos de buscarla. Que queda de una persona que se canso de buscar la felicidad. Es una trampa, una trampa que todos nosotros como grandes osos pisamos para luego quedarnos gimiendo y lamentando lo que no tendríamos que haber hecho mientras observamos como lentamente las heridas de nuestra pata se van desangrando y nos quedamos contemplando como día a día, hora a hora el tiempo pasa y se nos acerca la muerte Ni siquiera surgen esas ganas de correr a ella porque vivimos con la reprimida noción de que es algo inevitable. Quién decide cuando es nuestra hora? Quien decide cuando no nos queda nada más que hacer en este mundo, cuando no nos queda nada más de amor por dar y de bien por hacer? Qué es todo lo que tenemos que hacer? Puedo escribir los versos más tristes esta noche puedo dejar que la tinta se mezcle con la lluvia y nuble todo mi relato y es lo que hago porque no existe otra posibilidad. Existe la nube porque existe el sol y la pregunta podría ser porque no sale el sol aquí. Primera respuesta: porque afuera está nublado... y adentro también. Porque ya no le creo mas al sol, porque deje de esperar su calor y corrí a abrigarme. Porque siento que es de utilería que por lo tanto necesita que uno se crea la historia para poder verlo como cierto y en este momento no me puedo creer la historia. Estoy desencantado deje de creer en mis alas y caí al piso y no las veo. Dejé de creer en el viento y desaparecieron mis velas. Dejé de creer en mis pies y se esfumaron los caminos. Cada vez me gusta más el negro y aborrezco más el blanco. No creo en la pureza del blanco porque es frágil y es etérea. Se que existo pero eso no ayuda mas que a tener la certeza de que el problema es real, de que yo soy real, y de que mañana deberé levantarme y enfrentar la misma oscuridad sin más armas que un corazón que no quiere más dolor, que no alberga más esperanza porque cree que es inútil. Que todo es y a la vez no es lo que parece y a la vez no parece ser lo que quiero y no se lo que quiero pero lo quiero ya hoy acá aunque cueste mi vida, solo de esa forma tendría sentido.
