lunes, 16 de abril de 2012

Un Mes de Silencio.

(O "como dejar de ser un turista y no morir en el intento")

¿qué pasa que no escribis más en el blog?

¿Se acabaron las cosas para contar?

¿No hay cosas nuevas?

¿Pensas que son menos interesantes?

¿Están pasando cosas que no querés que tus lectores se enteren?

Lo que pasa vamos a intentar explicarlo en las próximas entradas, hay muchísimas cosas para contar, son cosas muy interesantes y algunas de ellas son cosas que no quería contar hasta que ciertas cosas pasen, o hasta que dejen de pasar. 


Derrotero:

Desde mi última entrada “Panajamutchel” vino la odisea entre las ruinas de Guatemala, la Isla de Flores, conocer al frenchu, la despedida de la cordobesa, la frontera, la despedida de Jere, Palenque con todo, irnos a Playa del Carmen con las sanjuaninas y el frenchu, conseguir derpa, turistear, la angustia extrema, las ganas de volver, la decisión fallida, los excelentes compañeros de departamento y amigos nuevos, la francesa y el chui, el trabajo primero, y el trabajo segundo.

Cada uno de estos sucesos merece una entrada en paticular, pero como estoy atrasado y nadie va a leer el diario de ayer en el desayuno si al lado tiene el de hoy esta entrada se va a concentrar en esta semana, en mi vida de esta semana.

Esta Semana:

La semana empezó con una entrevista con un arquitecto en un café, que gracias a la incompatibilidad entre compañías telefónicas fue sentarnos, tomarnos uno mientras nos puteabamos mutuamente por habernos dejado plantados, hasta que de las 45 llamadas perdidas y 5 mensajes de texto solo llega un mensaje de voz y una llamada que se devuelve y entra a un celular pasado de contrabando al interior del primer trabajo incumpliendo la normativa de la empresa, atendido en la bodega y nueva entrevista a las 8 de la noche con 3 estellas artois originales de Bélgica, de la que salgo con un nuevo trabajo, con la tarea de renunciar al día siguiente al primero y con una alegría espiritual y espirituosa.

Qué lindo que es renunciar a un trabajo por otro mejor, o por algo mejor, levantarme tranquilo, desayunar en la mesita del patio más tranquilo aun, con dos ojotas, la malla y las antiparras caminar las 6 cuadras hasta la playa, nadar mis 20 minutos mirando los peces de colores entre los corales, elongar, volver, ducha y todavía más tranquilo ir a renunciar, el gerente que se fue temprano, pasarnos los últimos celulares, fotos de todo el staff, arreglo con la contadora que el sábado cobro lo que se me adeuda y que me puedo quedar con una remera de recuerdo!

Llamo a mi nuevo jefe, me pasa a buscar vamos a ver la obra y a almorzar y me tira un “y como es tu primer día tomatelo para reencontrarte con tus amigos, bajar unos cambios, relajarte” y después de mucho tiempo me relajo de verdad, me voy a dormir relativamente temprano y logro dormir más de 8 horas seguidas, record total desde que llegué a playa, sobre todo en los momentos de la angustia extrema. Segundo día de mucho dibujo y tomar medidas, tercer día lo mismo y hoy ya cortar las maderas, conocer a las ferretería de acá cerca, dibujar en casa intoxicado de espiral y ardiendo de las picaduras de los hijosdeputa de los mosquitos! Cuarto día comprar los materiales, empezar a pelearme con los proeedores, agotar mi paciencia a la hora de averiguar como carajo le dicen aca al terciado, al canto a la bisagra y la puta madre no alcanza con hablar español! Quinto día de ojotas y sin remera encerrado en un depto bajo el ventilador armando los muebles, haciendo ajustes, y recordar mis día de mesero en la playa.

1 comentario:

  1. Que bien que arranco la saga!!!!! Nos pone muy contentos, es tan loco, extrañarte pero a la vez querer que sigas lejos viajando

    ResponderEliminar