lunes, 16 de abril de 2012

El Trabajo Primero.


Me encontré con Chui y Sarah en la playa y cuando estaban por irse a dormir la siesta me llama santi que ese día no trabajaba que a donde estábamos, asi que se trajo empanadas y conseguimos una palapita personal para morfar a la sombra. Entre empanada y ice tea se armo una de las mejores charlas del viaje con todo lo necesario, de esa charla salí con una visión renovada de la vida y me puse a caminar por la playa repartiendo beach bar por beach bar CVs de mesero, hasta que en uno el barman me dice, hablá con el gerente, es el de camisa marrón, y el gerente me dice, tenés experiencia, obvio, sabés idiomas, ingles y algo de francés, bueno podés empezar mañana a las 8 de la mañana, desde luego!

Al otro día con bermuditas, zapatillas, chomba, gorrita y lentes de sol estaba listo para trabajar, no era todo, tenía que afeitarme también, atender mesas es el trabajo de mesero, pero en un beach bar se le suman el calor, el sol, la arena, y el armado de los camastros, reposeras, sombrillas con sus agujeros en la arena, cubos/mesitas, lmpiar todo, y a la tarde ya muerto de cansancio con media playa adentro de cada zapatilla desarmar todo y limpiar la arena. El beach bar estaba como relanzándose asi que menos el mesero de siempre, el garrotero, la cajera y los de cocina, el resto eramos todos nuevos, todos con su historia.

Richard había sido deportado de Hawái en donde trabajó como mesero durante 15 años, todavía le parecía natural nombrar algunas cosas en ingles para risa de todos nosotros, si bien intentaba ahorrar algo de dinero para poder volver allá también estaba feliz de tener a su hijo más cerca, por las noches bailaba salsa por propinas en la bodeguita del medio y se emocionaba como yo cada vez que me encontraba cantando la canción de Rubén Blades Amor y control, que le hacía acordar a su ex mujer. Tonio tenía una historia parecida pero había cruzado con coyotes desde México y trabajado en California, tenía a su hijo en Cancún con su ex mujer y había pasado unos meses en prisión en los estados unidos por drogas, un día después de mi renunció para trabajar en Cancún y poder pasar más tiempo con su hijo. Archer tiene mas o menos mi edad, una carrera de administración hotelera todavía sin terminar en DF y algo más de experiencia como mesero, era el que más me ayudaba con las técnicas y trucos para poder ser mejor mesero y no morir en el intento, de todos era el más cercano a mi y seguramente el que más voy a ver en lo que me quede aquí. Remy era francés, había vivido gran parte de su adolecencia en New York asi que ambos idiomas los manejaba a la perfección, no asi el español que para colmo el gerente con su campechaneidad tiraba lunfardo a mansalva y lo dejaba un poco con cara que que carajo, había pegado un viaje parecido al mío pero trabajando mas en Guatemala a donde paso casi dos meses, y cuando vió que no iba a poder forrarse de guita de mesero en ese lugar se volvió a Francia con despedida y camping en Tulum incluido, despedida a la que fuimos con Sarah para descubrir que ambos se conocían desde Guatemala y se pusieran a hablar a los pedos dejándome tan afuera como quedaban ellos con el cordobes. David es el barman más buenaonda que conozco y un profesional, me pasaba horas acodado a la barra preguntando los ingredientes que hechaba para preparar cada trago, el barman que vino después Jorgito es también argentino y quizas se mude cerca de casa si consigue algo, con el traspiramos a la hora de los papeles soñando con FM3 y esas cosas.

De esas casi dos semanas sin descanso, de esas maratones de 12 horas me llevo la riquísima experiencia de mesero y muchas personas que conoci como compañeros o clientes, muchas historias de vida, entre las que la mía no quedaba atrás de hecho varios turistas me confesaron su admiración a lo que siempre respondía, cualquiera puede hacerlo, no hay imposibles, solo ganas. Dormir 3 horas por doblar una suplencia de host, entrar a las 6 de la mañana por un festival, encontrarme a amigos ebrios amanecidos mientras ponía camastros, pasarme 15 días afeitado desde vaya uno a saber cuánto tiempo pero seguro que mucho mas de 12 años, y demostrarme que puedo trabajar de otra cosa, pero que es hermoso trabajar de lo mío, y que el diseño y la construcción es lo mío, es todo lo que tengo que agradecerle a mi primer trabajo en un país extranjero.

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